viernes, 23 de mayo de 2008

Ella...

Se sentía segura de sí misma, convencida de que actuaba de forma correcta y que andaba en línea recta por un camino limpio de maleza. No tardó en llegar el momento de abrir los ojos y descubrir que aquella realidad no era La Realidad, no era su realidad, todo era falso, todo era mentira. El sendero real comenzaba a estrecharse y a cubrirse de hierbas, mirando temerosa hacia el frente descubrió que ni siquiera existía una fina línea de tierra que simulase su falso camino. En esos momentos cerró los ojos y deseó con todas sus fuerzas que aquel idílico sueño reapareciese, pero ya no era posible, una vez que había abierto los ojos, jamás podría volver a cerrarlos. De este modo siguió andando saltando charcos, piedras y ramas, pinchándose con las zarzas… Siguió recorriendo ese camino incierto... Lo que todavía no sabemos, es si era el correcto.